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paraguas amarillo

Las que fui, la que soy y quien seré se unen para quererte en este instante que nunca acaba y siempre vuela. Cuando tu mirada se cruza con la mía nace una ilusión, tan pequeña, tan huidiza y frágil como mi corazón y la guardo en mi sonrisa para que no se marchite y la protejo entre tu mano y la mía para que se fortalezca y la encierro en estas palabras para que viva.
Me acerco a ti con la inocencia que creía ya extinta en mi corazón y encuentro en tu abrazo un hogar entre todo este naufragio. El mundo se detiene y solo escucho tus latidos y sé que la guerra se terminó, en ti solo hay paz.
Cuando te miro me vuelvo creyente; creo en nosotros, creo en los milagros porque eres, porque existes, porque estás y te abrazo con fuerza para comprobarlo, te enredo en mis labios para creerlo, te acaricio para sentirlo; y suspiro porque aún no me explico esta buena suerte y me aferro a ti para asegurarme de que eres real y me sorprendo siempre de que lo seas.
El mundo deja de ser un puzzle, un problema, una complicación: todo se resume en tu mano unida a la mía, en tu sonrisa, en tu voz. El mundo deja de pesar, siento a las flores creciendo en mí y un rayo de luz que me atraviesa.
Ahora entiendo cada tormenta que me trajo hasta este momento, rememoro las mareas, las heridas, la desesperanza y las dibujo con el primer amanecer que surgió después de nuestro reencuentro, aquel que pensé que nunca ocurriría. Ahora beso mis heridas con la tranquilidad que me da tu abrazo y agradezco al cielo que de nuevo nos haya unido, cruzando los dedos para que esto sea eterno.
A veces es divertido ver cómo funciona el destino.
Te quiero.

Comentarios

  1. Te quiero, es lo más bonito que me habían escrito nunca. Eres la mejor novia del universo.

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    1. Te quiero. Te mereces todas las palabras bonitas del mundo y ni aún así te igualan.

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